
Nuestro miedo más profundo no es ser inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz la que más nos asusta.
Nos preguntamos a nosotros mismos,
‘¿quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, fabuloso?’
En realidad, ¿quién eres para no serlo?
Tú eres un hijo de Dios.
Fingirte pequeño no sirve al mundo.”
Marianne Williamson